En el marco de la maestría, se entiende como componente fundamental de las prácticas de enseñanza la actividad de moderación, y es a partir allí que el rol del docente en los ambientes virtuales debe potenciar acciones
cognitivas y sociales entre estudiante-estudiante, estudiante-profesor,
estudiante-recurso, es decir, se busca mediante las diversas actividades que implica la moderación, que los estudiantes experimentan
interacciones significativas con el conocimiento mediante la relación o intercambio
con otros (sujetos/objetos) o con lo otro (la cultura).
El concepto de moderación mediada por TIC, nos remite a planear el
estudio de una categoría comunicacional emergente del desarrollo tecnológico
contemporáneo: la interactividad. La interactividad, más que un asunto técnico o de propiedades de los dispositivos, debe enmarcar el proposito comunicativo de las
estrategias pedagógicas que el docente en su rol de moderador pretende materializar. Estimular la interacción social y no la
mera relación hombre-maquina, es pensar en la interactividad desde un enfoque integrador para
fomentar la participación del alumno en situaciones de aprendizaje a través de
múltiples interfaces de comunicación, que le permitan generar la construcción
de conceptos y comprensiones, superando el enfoque de transmisión de contenidos
como función exclusiva del docente (Alvarez, 2011).
Es en
este sentido, el estudio de la interactividad como mecanismo de comunicación propone que el sujeto tome
conciencia de lo que está haciendo y del lugar donde se efectúa la interacción (Interfaz),
con el propósito de potenciar al máximo el aprendizaje, es desde la reflexión pedagógica que la
preocupación por la interfaz trasciende lo operativo-comunicacional, y nos
convoca al intento por develar en las interfaces los complejos
dispositivos cognitivos que se esconden detrás de la aparente automaticidad de
la interacción (Scolari, 2008. pag 226).
Silva (2005), argumenta
que el concepto de interactividad en el ámbito educativo requiere de
estrategias pedagógicas para estimular la interacción. Es la interactividad
como actitud comunicacional, la puede potenciar los procesos del pensamiento en
los ambientes virtuales, donde la copresencia de los sujetos se materializa a
través de múltiples interfaces tecnológicas, lingüísticas, simbólicas, entre
otras (Giraldo R., 2005, P. 7).
En conclusión, pensar la interactividad como estrategia de moderación en la educación en ambientes
virtuales, no se trata de diseñar objetos de aprendizaje para plataformas de gestión de contenido, es por el contrario, en la línea ambiental de las interfaces plantada por Scolari, re-interpretar la
forma de construir conocimiento, de crear un ambiente, de intervenir, moderar y
modificar los contenidos y las interacciones que allí emergen.
Oscar Eduardo,
ResponderEliminarIndudablemente, proponer una intervención pedagógica virtual o mediada tecnológicamente, nos lleva a hacernos preguntas que quizá no nos habíamos planteado antes; si en términos de Scolari (2013) la interfaz "escuela" está obsoleta, entonces su obsolescencia no solo se reduce con infrastructura y diseño de objetos de aprendizaje, sino que, de acuerdo con tigo Óscar, se reduce, sin lugar a dudas, con las formas de reinterpretar lo que tradicionalmente hemos entendido por interacción, moderación, participación y aprendizaje.
Buen post, gracias por compartir,
Saludos.