La configuración de estrategias de participación que le apuntan a la construcción de aprendizajes en ambientes mediados tecnológicamente, tienen como propósito incentivar el trabajo colaborativo e interactivo, y es mediante prácticas de enseñanza alternativas que se define una arquitectura de participación específica, que involucre de un lado, la tecnología desde un enfoque mediacional más que instrumental, y la comunicación como eje articulador de los mecanismos de interacción.
En este sentido, los docentes preocupados por encontrar una
arquitectura de participación efectiva en el aula -digo efectiva en términos de
potenciar la comunicación y la interactividad- tenemos que apropiarnos de
herramientas conceptuales y prácticas que permitan construir ambientes de
aprendizaje que no solo evidencien la articulación de mecanismos tecnológicos a
la práctica, además se debe dar cuenta de la reflexión sistemática de lo metodológico,
es decir, usos críticos de la tecnología con el propósito de transformar los
espacios en ambientes personalizados de mediación e interacción, que
potencien el aprendizaje experiencial, estructurado, y social.
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